LE FLAMENCO, LES NOCES DE SANG ENTRE R´EEL ET CULTURE

Resumen

El flamenco hace bailar la voz en la cuerda floja de la soledad, un acto de equilibrio sobre las alas del deseo y la muerte. Pues la voz anima el cuerpo, incluso el trance, hasta el riesgo del encuentro abismal con el “silencio mutilado”, como lo llama García Lorca: una voz reducida a interrogar la pérdida que en ella está inscrita. Es en la encrucijada de la etnomusicología y la antropología psicoanalítica donde se convocan aquí las voces del Flamenco, que encarnan, de manera desgarradora, el matrimonio de sangre entre Real y Cultura, entre lo real del cuerpo, las leyes culturales y sus transgresiones. Las lalias y el duende, salidos de las entrañas del cuerpo, hablan de ese goce perdido de un origen del lenguaje, entre la palabra y el silencio; es lo que anima la palabra del analizante balbuceante que se aventura en la arena de los significantes.